LA MEDIACION

En la actualidad está en auge la “mediación”, y  hay una tendencia a confundirla con otras técnicas existentes para afrontar los problemas o conflictos; se confunde con la negociación, con el arbitraje, con la conciliación, con la conflictología. Por tanto, hay que centrar y aclarar el concepto de mediación, la primera pregunta que debemos realizarnos es: ¿qué es la mediación?.
 
 
                        CONCEPTO DE MEDIACION.- Podemos buscar muchas definiciones de mediación, pero este autor la define así:
“MEDIACION ES UN PROCESO DE COMUNICACIÓN ENTRE PARTES EN CONFLICTO CON LA AYUDA DE UN MEDIADOR IMPARCIAL, QUE PROCURARA QUE LAS PERSONAS IMPLICADAS EN UNA DISPUTA PUEDAN LLEGAR, ELLAS MISMAS, A UN ACUERDO QUE MEJORE LA SITUACION”
Y, partiendo de esta definición,  se deduce y se da respuesta a los distintos enigmas que nos podemos encontrar en la mediación: características, partes que intervienen, principios que la regulan, etc…
 
En una primera lectura de dicha definición, debemos destacar que la característica más importante en el proceso de mediación es que el mediador no es el protagonista, los protagonistas en el proceso son las partes que tienen el problema y acuden buscando una solución al proceso de mediación.
 
El mediador, es imparcial, no tiene ningún poder o autoridad sobre las partes, quienes acuden libre y voluntariamente al proceso de mediación. El mediador es un conseguidor, busca que la comunicación entre las partes fluya, a fin de que su relación mejore, y si fuera posible ellas mismas determinen un punto de encuentro donde fluyan los acuerdos y pactos.
 
Por tanto, el mediador cuando interviene en el proceso de mediación aplica técnicas de comunicación para favorecer dicha situación.
¿Qué técnicas se utiliza?
La doctrina tiene englobadas tres técnicas principales:
Lineal (Harward)
Circular-narrativo (Sara Cobb)
Transformativa (Burh y Folger)
 
Estos métodos o técnicas de mediación no son incompatibles, pueden llegar a ser complementarios, debiendo aplicar una técnica u otra dependiendo de la situación que se afronta en cada momento.
 
¿Qué se persigue con la mediación?, ¿para que sirve? Del citado concepto dado por el autor se desprende su finalidad. La mediación  ayuda a resolver conflictos, a mejorar la comunicación humana.
 
Una vez centrado el concepto de mediación, debemos determinar los requisitos que  debe cumplir el proceso de mediación, requisitos imprescindibles, que no se pueden vulnerar, ya que su omisión alteraría la finalidad y la esencia de la mediación. ¿Qué requisitos deben concurrir?
 
                        REQUISITOS EN LA MEDIACION: 
 
1. Las partes que solicitan o acuden a la mediación deben hacerlo libre y voluntariamente.
2. Las partes deben intervenir directa y voluntariamente, no cabe delegar la asistencia.
3. Debe existir un mínimo de equilibrio emocional  y de entendimiento de las partes, no pueden intervenir en el proceso de mediación personas cuyas capacidades emocionales o intelectuales se encuentren mermadas.
4. No se pueden someter a mediación todos los problemas, y los acuerdos que se consigan no pueden ser ilegales.
En el proceso de mediación intervienen las partes que tienen el problema y un tercero, cuya intervención está en un segundo plano, pero por ello no es menos importante, el mediador.
 
Ante la importancia del mediador en dicho proceso, es necesario analizar qué funciones debe cumplir y qué aptitudes se deben dar en un mediador.
 
                        MEDIADOR.- FUNCIONES Y APTITUDES.
 
                        El mediador es la persona que interviene en el proceso de mediación que persigue, partiendo de su imparcialidad, facilitar y ayudar a que las partes mejoren la comunicación y las relaciones entre ellos, y si fuera posible lleguen a un acuerdo.
 
El mediador tiene que cumplir las siguientes funciones:
 
– Su actuación debe ir destinada a reducir la tensión reinante en las relaciones entre las partes.
 
– Debe intentar facilitar la comunicación entre las partes.
 
– Su intervención debe ir destinada a escuchar y ayudar a reflexionar a las partes.
 
–  Debe procurar generar confianza en las soluciones encontradas.
 
– Si fuera necesario debe derivar los casos que considere oportunos a otros profesionales.
 
En el mediador debe concurrir las siguientes aptitudes:
 
Capacidad  de escucha, paciencia.
Capacidad de síntesis.
Imparcialidad.
Optimismo.
Transmitir serenidad.
Sencillez en la expresión.
Sensibilidad ante las emociones.
Confidencialidad.
Ética.
Conocimientos de la conflictología.
 
El mediador debe tener presente que el proceso de mediación no sólo persigue resolver conflictos, sino que también es útil en su prevención, en la mejora de las relaciones, en la optimización de las mismas.
 
Lo importante en mediación no es tanto encontrar soluciones, sino saber y conocer qué es, dónde y cómo se generan y desarrollan los conflictos. Y, que no todos los conflictos o situaciones que llegan al despacho del mediador se van a poder mediar. El mediador también debe saber diagnosticar cuando ese conflicto no es posible mediar, y cuando se tiene que acudir a otros profesionales o técnicas de resolución de conflictos (arbitraje, juzgados, conciliación, negociación……).
 
Todos los intervinientes en el proceso de mediación, pero principalmente el mediador debe tener presente que la mediación no es una panacea, no es un proceso milagroso que todo lo resuelve, y así debe transmitirlo.
 
En ningún momento el proceso de mediación es una sustitución de los procesos litigiosos, aunque debemos ser conscientes de sus ventajas:
 
–        Ahorro de honorarios de los diferentes profesionales que intervienen en el proceso litigioso.
 
–        Menos desgaste psicológico, estrés y problemas emocionales.
 
–        Rapidez, sencillez, no se pierde el control del proceso.
 
–        Facilidad de comprensión por parte de los usuarios.
 
–        Se consiguen soluciones que proponen las partes, por tanto su cumplimiento será mayor.
 
El mediador cuando interviene, cuando aplica las técnicas de la mediación está desarrollando, poniendo en marcha, el proceso de mediación.
 
                        PROCESO DE MEDIACION.-
 
                        El proceso de mediación, en si no es complejo, es muy concreto, práctico y sencillo, y se puede fragmentar en las siguientes fases:
 
                        Fase inicial.- Las partes toman contacto con el mediador, eligen el mediador. En esta fase se les debe explicar y deben entender qué es la mediación, y en qué va a consistir el proceso de mediación en que van a intervenir.
 
Las partes tienen que aceptar libre y voluntariamente la intervención en este proceso de mediación.
 
El mediador debe preparar la sesión de mediación, buscar el lugar donde se va a celebrar, ya que éste debe reflejar calma, debe ser un lugar agradable que transmita optimismo, relajación, equilibrio.
 
El mediador debe presentar, explicar con detalle, con sencillez en qué consiste la mediación, los límites, la función imparcial del mediador. Se debe especificar cómo se desarrollarán las sesiones y qué objetivos se pretenden, remarcando la voluntariedad de la asistencia a dichas sesiones, y la libertad de las partes de poder abandonar el proceso de mediación en cualquier momento.
 
Es conveniente que las partes acepten a la persona o personas que van a intervenir como mediadores o comediadores, ya que los mismos le deben dar seguridad, confianza, y estar seguros de la confidencialidad de todo lo que se comente en dichas sesiones.
 
Las partes deben firman un documento que recoja las bases y principios que regularán la mediación, y que se someten a dicho proceso.
 
Fase primera.-  Las partes deben saber y exponer por qué solicitan un mediador. En estas exposiciones se debe procurar que las partes no utilicen descalificaciones hacia la otra parte, no utilicen expresiones negativas y evitar que se produzcan excesos de emotividad. El mediador debe procurar que las partes actúen con calma y de forma racional y objetiva.
 
El mediador debe tener la pericia de evitar que en las sesiones se utilicen ciertas expresiones  como problema, conflicto, crisis. Palabras que pueden  recordar la existencia de las divergencias entre las partes, y que pueden perjudicar el llegar a un punto de encuentro emocional entre ellas.
 
El mediador debe tener capacidad para resumir ambos puntos de vista, y descubrir los puntos en común  y los puntos positivos de sus planteamientos, dejando en un segundo plano la negatividad expuesta por las partes, o tratar de transformar la negatividad en posibles caminos, si fuera posible, donde afrontar un proyecto de trabajo para encontrar una vía de solución común.
 
Hay que dejar a las partes que expliquen las soluciones desde su punto de vista, a fin de poder encontrar posteriormente los puntos comunes.
 
Fase segunda.- Estaría integrada por las diferentes sesiones que abarcan el proceso de mediación.
 
El mediador en dichas sesiones debe tomar notas, debe reflexionar sobre la situación, estudiar y enfocar lo ocurrido en las sesiones, los problemas, las relaciones entre las partes, a fin de que pueda surgir el plan de desarrollo de las siguientes sesiones.
 
El mediador en dichas sesiones, o como trabajo encargado a las partes para que lo realicen entre sesión y sesión, puede encargarles y proponer técnicas y actividades que deben realizar, que ayudarán a que el trabajo realizado continúe fuera de las sesiones, que siga la reflexión  de las partes sobre el conflicto y predisponerles a entender la situación que están viviendo y sus propias emociones.
 
¿Qué técnicas o trabajos puede utilizar? Puede utilizar las siguientes técnicas:
 
– La escritura como terapia comunicativa. Las personas pueden expresar sus problemas, las soluciones, las causas de sus conflictos. Con ello se evita la emotividad del lenguaje y se acude a la racionalidad de la escritura.
 
– Los cuestionarios destinados a evitar escritos largos, y obtener información que ayuda a las partes  a reflexionar y racionalizar las situaciones.
 
– Realización de una cartografía del conflicto.
 
–        Utilizar el juego como método de aprendizaje.
 
– Utilización de ejemplos a través de cuentos, teatro, cine. A fin de que las personas se puedan ver reflejadas en las situaciones, en los problemas, les ayude a entenderlos, y sobre todo a entender a la otra parte.
 
– Utilización de Libros de ayuda.
 
– La transformación y el cambio como solución.
 
¿Cuántas sesiones se realizaran?, no hay límite, puede ser suficiente una sesión, y otras veces será necesario que el proceso de mediación se alargue durante meses. Pero el mediador debe saber cuando las relaciones entre las partes quedan bloqueadas, ya que si no es posible salir de ese bloqueo, la mediación no tiene razón de ser, y el mediador debe proponer la terminación del proceso de mediación, aunque dejando la puerta abierta a poder retomar el mismo cuando las actitudes de las partes hayan mejorado y estén en condiciones de afrontar nuevamente el proceso de mediación.
 
Estas sesiones, es recomendable se realicen en presencia de las partes implicadas, para reflejar transparencia, la imparcialidad del mediador, y evitar suspicacias o malentendidos. Pero ello no impide, que si fuera necesario se puedan realizar sesiones individuales con alguna de las partes, siempre que en las mismas reine la base de la confidencialidad, y sin ocultar la realización de estas sesiones individuales a la otra parte.
 
Fase tercera.- Conclusión. Esta fase termina con la elaboración de un acuerdo que regula aspectos concretos del problema. Pero no basta con la firma de un acuerdo que muestra un propósito de intenciones, es necesario la elaboración de un plan de seguimiento.
 
Este seguimiento puede ser presencial o telefónico, y el mismo se distanciará en el tiempo, al comprobar que la relación entre las partes ha mejorado.
 
No hay que olvidar que en la mediación lo importante no es tanto el acuerdo, sino la reconciliación. En cuanto las partes recuperan la capacidad para desarrollar buenas relaciones, la intervención del mediador y dirección del mismo debe ir desapareciendo.
 
En todo este proceso de mediación, el mediador tiene que tener en cuenta, unas bases que debe aplicar para conseguir una buena mediación, y que deben regir en todas las fases del proceso. Estas bases son:
 
1º.- Procurar el uso de la lógica y el sentido común.
 
2º.- Respetar y valorar los sentimientos y las emociones de los demás.
 
3º.- Los mejores acuerdos son aquellos en que ambas partes salen beneficiadas, no conviene que existan vencedores y vencidos.
 
4º.- Alentar la búsqueda de soluciones en el inmediato futuro.
 
5º.- Empezar solucionando las cosas fáciles, y dejar para el final las difíciles.
 
6º.- Fragmentar los grandes problemas en pequeños detalles que se pueden solucionar gradualmente.
 
7º.- Enfocar las cosas desde perspectivas diferentes.
 
8º.- Fomentar las visiones constructivas, positivas, optimistas y con buen humor.
 
9º.- Evitar los planteamientos pesimistas.
 
10º.- Aconsejar si fuera necesario acudir a otros profesionales.
 
El mediador  no sólo realiza la aplicación de técnicas comunicativas destinadas a obtener un acuerdo. El mediador debe procurar transmitir que rijan y asuman las partes los  valores de confianza, lealtad, honestidad, serenidad, cooperación, respeto, no violencia.
 
¿La mediación, en que ámbitos se puede aplicar, donde se encuentra su campo de trabajo?
 
APLICACIONES DE LA MEDIACION.-  La mediación se puede aplicar por regla general en aquellos ámbitos donde priman los elementos emocionales y la relación interpersonal, y entre ellos se encuentra;
 
– Familiar, de carácter familiar o de pareja.
 
– De vecindad, comunidad de propietarios y de vecinos.
 
– En el ámbito escolar, siempre que no existan situaciones de violencia.
 
– En el trabajo, cuando existen conflictos personales.
 
– Conflictos entre miembros de comunidades religiosas, asociaciones, organizaciones no gubernamentales, partidos políticos, sindicatos, organizaciones profesionales.
 
– Conflictos entre consumidores, empresas de servicios, administraciones públicas.
 
Los ámbitos prohibidos para la mediación se centran en las relaciones internacionales y en todos los casos que se hayan producido actos de violencia.
 
Esto es la mediación, técnica en desarrollo en nuestro ámbito, aunque cuenta con gran experiencia en el extranjero, siendo necesario para su desarrollo la creación de una cultura de mediación.

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